lunes, 30 de mayo de 2011

Eternidad (a few words for John Frusciante)




     Soy tan consciente de que no te conozco como tengo conciencia de que muy probablemente nunca te llegue a conocer. Tengo la certeza que no estás enterado de mi nombre, de mis pensamientos, ni de mi existencia, y ni siquiera te importa, pero es que incluso a mí no me importa. Sin embargo a través de silencios y sonidos lograste una conexión y de alguna manera llegaste a crear un ser que vive dentro mío. Un ser que lleva tu mismo nombre, que tiene tu misma cara y viste tu misma ropa, pero que no sos vos. Este ser que paradójicamente tiene mucho que ver con vos pero que al mismo tiempo no tiene nada tuyo, es una invención. Un ser creado de vibraciones, sentimientos, música, horror y amor. Es un ser irreal físicamente, cuya existencia no va más allá de mi propio ser. Sin embargo a pesar de no poder manifestarse fuera de mi cerebro, es un ser completamente valido. Es una mínima ilusión de lo que podría ser un tipo llamado John Frusciante. Su ínfima existencia es tan válida y tiene tanto significado que el día que el verdadero (pero no único) John Frusciante abandone este planeta para irse a otro lugar, -del cual no sé más que su nombre, pero eso no me impide hacerme un idea de ese sitio y recrearlo dentro de mi cabeza del mismo modo que reconstruí tu persona-, seguirá viviendo por que el mito de John Frusciante vive dentro de cada persona que alguna vez sintió tu música permeando su cuerpo, introduciéndose en cada célula para crear una conexión inconsciente con vos a partir de la cual se creó una imagen tuya que no se puede deshacer.
           Lo que quiero decir es que en el mundo existen millones de John Frusciante y cada uno vive dentro de una persona diferente y hay uno muy especial que vive dentro tuyo, pero ni siquiera este último es más importante o más real que ningún otro. Todos los días morirán cientos de John Frusciantes, pero seguirán naciendo otros. Y el día que muera el primero, ese que vive en vos, ese que sos vos, ese día desaparecerá físicamente John Frusciante de este planeta, pero todo lo demás seguirá igual: cada día, cada noche, cada instante, morirán y nacerán millones, decenas, o quizás unos pocos John Frusciantes alrededor del mundo. Por lo que siempre estarás vivo, vos y tu música. Sos y serás eterno del mismo modo que Django Reinhardt, Hillel Slovak o Jimi Hendrix.....

miércoles, 25 de mayo de 2011

Sueño de un esquizoide


Basta un completo abrir de ojos para que mi mente olvide qué estuvo soñando, pero acabo de despertar de una pesadilla tan aterradora que mi cerebro se resiste a borrarla. Imágenes enfermas alteraron mi conciencia, mi corazón perturbado late todavía acelerado. Tan real se veía todo... Qué nunca mi vida se vea expuesta a una situación semejante, no, no lo resistiría. En mi sueño tenía yo un gran empleo, una especie de gerente de una gran compañía. Sí, eso era yo, mi auto importado que descansaba en mi garaje, mi casa de verano que se erguía imponente a metros de la costa, mis trajes Armani envolvían mi cuerpo, mi hermosa esposa y mis maravillosos hijos me aguardaban en nuestro hogar, dónde vivíamos cálidamente. Qué armoniosa era la vida, qué simétrica. Yo había echado raíces que habían florecido. Cuántos frutos brotaban de este árbol.

Los autos cambiaban, los hijos crecían
las mujeres pasaban, mi mujer envejecía,
los muros se ensanchaban, el miedo crecía,
los nietos llegaban, y yo me extinguía.

Comercio


     En otros tiempos los hombres se escarbaban las cabezas unos a otros, hoy, por suerte, existe el comercio.

sábado, 7 de mayo de 2011

Caos


      Confusión, desorden. Eso hace funcionar mi vida. Eso busco en cada mujer. Confusión. Que monótona sería la vida en orden. Una vida donde todo tuviera su lugar, donde todo tuviera su momento, donde todo tuviera su nombre. Que aburrido y predecible. Sin embargo el caos también puede ser predecible, por eso en mi real estado de confusión y desorden, el orden es quien representa el caos y lo impredecible. Por eso está en mi cabeza esa mujer de la rutina y el orden, de lo concreto y lo sano, del amor y de la estructura. Porque en ella yo no puedo ser, no al menos sin corromper y deformar ese armonioso sistema. Contraste y oposición: atracción. Ella representa en mi el caos y eso es lo que hace funcionar mi vida.